Fatiga post COVID:
- Fatiga pandémica: síntomas y efectos en las organizaciones
- 8 recomendaciones frente a la fatiga pandemica
- Dieta para la mente
- Mindfulness
- ¿Y qué hace Hocelot frente a la fatiga pandémica?

Fatiga pandémica: síntomas y efectos en las organizaciones
Este largo año de incertidumbre y alteración de nuestros hábitos cotidianos ha traído como
consecuencia un estado psicológico generalizado de tristeza, desánimo y apatía respecto al
futuro. Es lo que conocemos como fatiga pandémica, concepto que ha sido redefinido por el
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de España como “reacción de
agotamiento frente a una adversidad mantenida y no resuelta”.
Adicionalmente, la actual pandemia ha supuesto el paso casi obligado a la modalidad de
teletrabajo y el uso generalizado de herramientas y plataformas digitales. En ocasiones, esto
trae consigo un estrés adicional, que denominamos tecnoestrés, que debemos prevenir y
también dar respuesta.

Según una investigación, tanto cuantitativa como cualitativa, realizada por diferentes
universidades españolas se puede concluir que el malestar psicológico ha aumentado en todos
los grupos analizados en variables como ansiedad/miedo, incertidumbre, preocupación,
sentimientos pesimistas, soledad, disminución de vitalidad y energía, cambios de humor…
E incluso ha afectado a síntomas físicos que suelen acompañar a la ansiedad, la depresión, la ira
o agravamiento de enfermedades existentes. También se han podido detectar cambios de
hábitos y conductas de consumo que pueden intensificar la situación de estrés.
En definitiva, las personas encuestadas han empeorado en prácticamente todas las variables analizadas.
Recomendaciones frente a la fatiga pandemica
En base a todo esto los autores consideran necesarias algunas recomendaciones para la población general:
- Manejo de la información: es importante mantenerse informado para entender lo que está pasando, pero evitando la “Infoxicación”, es decir, la sobreexposición a la información que nos altera emocionalmente y nos estresa.
- Aceptación: todas las emociones, incluso las más desagradables, tienen una intención positiva, que es enviarnos información acerca de lo que está ocurriendo en nuestro contexto. Aceptarlas, escucharlas y entender su naturaleza transitoria nos puede ayudar a regularlas de una manera adecuada.
- Apoyo social: tanto dar como recibir apoyo social, nos ayuda a aliviar la angustia emocional y mejorar la capacidad de lidiar con situaciones estresantes.
- Rutinas: mantener nuestras rutinas en la medida de los posible y establecer conscientemente otras nuevas saludables, nos ayuda a evitar aquellas otras desadaptativas que pueden aportar una satisfacción inmediata como vía de escape pero que empeoran las cosas a medio plazo en términos de niveles de estrés, ya que nos restan recursos para afrontar la situación.
- Activación: es importante mantenerse activo tanto mental como físicamente para poder canalizar nuestras emociones adecuadamente.
- Desactivación: actividades de desactivación como la relajación, el Yoga o el Mindfulness son un complemento excelente para las estrategias de activación. El “Center for Mindfulness” de la escuela de Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts afirma que más de 22.000 personas han completado su programa desde que inició en 1979, y que sus participantes reportan una reducción de estrés del 38% en los síntomas médicos y del 40% en los síntomas psicológicos, así como del 26 % en el estrés percibido.
- Compensación: este término se refiere a aprovechar la situación para recuperar deseos pendientes, como profundizar en las relaciones con la familia, o recuperar aficiones que teníamos olvidadas.
- Alimentación: una dieta sana y equilibrada nos ayudará a afrontar las situaciones estresantes con más fortaleza y vitalidad.
Dieta para la mente
Otro modelo que también nos aporta ideas interesantes para cultivar una mente saludable es el de “Healthy Mind Platter ”. En este planteamiento los autores, Dr. David Rock y el Dr. Daniel Siegel, diseñan una dieta equilibrada para la mente.
Esta dieta no está compuesta de alimentos, sino de actividades que tienen efectos beneficiosos en nuestra mente y cerebro, en términos de productividad y bienestar.
Mindfulness

Según estos autores los “ingredientes” óptimos que debemos incorporar en nuestra dieta diaría serían: dormir, jugar, focalizar evitando la multi- tarea, dedicar tiempo a no hacer nada, introspección o Mindfulness, socializar y realizar ejercicio físico.
Mindfulness no sólo sería uno de los 7 ingredientes esenciales en este “Menú Saludable”, sino que además es la herramienta que nos permite prestar la atención adecuada al resto de actividades.
Estas recomendaciones son muy deseables con carácter general pero gran parte de nuestro tiempo lo pasamos trabajando, por lo que la actividad laboral es algo muy importante de la vida de cualquier persona.
Las empresas responsables no pueden pasar por alto esta situación y deben proporcionar el apoyo necesario a sus colaboradores para reducir la intensidad de estos riesgos que conllevan la fatiga pandémica y el tecnoestrés.
¿Y qué hace Hocelot frente a la fatiga pandémica?
Es por esto por lo que en Hocelot, hemos tenido claro que debemos ayudar a nuestros “Hocelitas” a desarrollar una mentalidad de crecimiento que les ayuda a afrontar esta situación de la mejor manera posible, en aquellos aspectos en los que individualmente tienen poder de influencia.

Desde luego que hay aspectos que se escapan a nuestro control, pero hay otros aspectos de nuestra mente que podemos “hackear” para afrontar el estrés de una manera más adaptativa.